Millones de personas mueren al día de enfermedades provocadas por la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene. Millones de hombres, mujeres y niños, tienen que recorrer kilómetros y kilómetros cada día, para poder recoger un jarro de agua potable.Sin embargo, y a pesar de que el agua está reconocida como un derecho humano fundamental, numerosos países carecen de ella, sobre todo, porque el agua se ha convertido también, desgraciadamente, en un problema político, y eso hace que el problema se agrave aún más.
Puede que nosotros no podamos abastecer de agua a tantas personas que lo necesitan, puede que no podamos crear acuíferos ni pozos suficientes, pero quizá podamos empezar por valorar lo que se supone que tenemos por sentado, y que sólo empezamos a echar de menos cuando nos falta: el agua potable.
La provisión de agua dulce está disminuyendo a nivel mundial. Una persona de cada cinco ya no tiene acceso al agua potable. Casi una de cada tres no dispone de medios de saneamiento adecuados.
La iglesia sueca, responsable de la campaña, deseaba resaltar el hecho de que millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...